El pasado viernes, 22 de noviembre, tuve el honor de participar en el de Baden-Württemberg, un evento que tuvo lugar en el emblemático Ayuntamiento de Stuttgart bajo el marco de la Plataforma Digital de Mujeres de Baden-Württemberg.
Este foro, un espacio de encuentro y reflexión, reunió a mujeres de diferentes orígenes culturales y profesionales con un propósito común: impulsar la igualdad de género y fortalecer la participación económica de las mujeres, tanto en Alemania como en sus países de origen.
¿Qué es el Foro Internacional de Mujeres (FIF)?
El FIF es una asociación fundada en 2015, registrada como organización sin fines de lucro, y está comprometida en representar a mujeres y asociaciones femeninas de origen inmigrante en el Land alemán de Baden-Württemberg. Su objetivo principal es crear un puente entre culturas, reforzar los derechos de las mujeres inmigrantes y fomentar su integración plena en el espacio socioeconómico alemán.
Una jornada para construir el cambio
El evento del viernes estuvo centrado en debatir y trabajar sobre los temas más urgentes y prioritarios relacionados con las mujeres inmigrantes en Baden-Württemberg. Con una metodología participativa, se organizaron tres mesas de debate, cada una enfocada en un aspecto clave:
- Trabajo asociativo y compromiso local: Se analizó la situación actual, las necesidades y los desafíos que enfrentan las mujeres inmigrantes en sus comunidades.
- Diseño de estrategias a nivel regional y estatal: Esta mesa se enfocó en cómo estructurar e impulsar el trabajo de mujeres de distintos orígenes en el ámbito regional y nacional.
- Derechos de las mujeres inmigrantes en la práctica: Aquí se abordó una pregunta crucial: ¿cuentan las mujeres migrantes con suficiente información sobre sus derechos y cómo acceder a ellos?
Reflexiones y aprendizajes
El trabajo en estas mesas nos permitió obtener una visión más completa y profunda sobre la realidad que enfrentan las mujeres de origen migrante en el Land de Baden-Württemberg. Más allá de identificar problemas, se destacaron soluciones prácticas y caminos viables para avanzar hacia una integración más efectiva y equitativa.
Lo más inspirador fue confirmar, una vez más, que la transformación y el cambio positivo son posibles cuando se trabaja desde una visión compartida y con una cooperación activa entre todas las partes implicadas. Este tipo de espacios no solo son necesarios, sino que son vitales para construir un futuro más igualitario y justo.
Un compromiso que continúa
Esta experiencia no solo fue enriquecedora a nivel profesional y personal, sino que también reafirmó mi compromiso con la causa de la igualdad y la integración de las mujeres migrantes. Eventos como este son un recordatorio de que, con trabajo conjunto y determinación, podemos superar barreras y abrir nuevas oportunidades.
¡Seguiremos trabajando en ello y creando espacios para el diálogo, la colaboración y el cambio real!